Ay easyjet, easyjet … nos pones los dientes largos con vuelos baratísimos desde Santiago de Compostela y luego nos dejas a nuestra suerte en uno de los países más caros a los que he ido. Aunque después de comprar el vuelo alucinásemos un poco con los precios del alojamiento , al final valió la pena.

Ginebra, estupenda para hacer una escapada de fin de semana.
Es una ciudad pequeña, manejable y encantadora. El tiempo nos regaló unos días soleados que hicieron que la impresión que nos llevamos fuese fantástica.

Llegamos a Ginebra a media tarde, nos acomodamos en nuestro apartamento y después de abastecernos en el Lidl del barrio , nos fuimos a dar un paseo.

Nos alojamos cerca de la estación de Cornavin y a 5 minutos teníamos la orilla del Lago Lemán.

Nuestro primer paseo fue al anochecer y aprovechamos para coger un barco de los que cruzan el lago y acercarnos al centro histórico. El famoso Jet d’eau se alzaba de color rosa, la orilla del lago estaba iluminada.Llevábamos poco tiempo a en la ciudad y ya nos estaba gustando. Nos fuimos a descansar y empezar con ganas al día siguiente.

¿Qué ver en Ginebra?

Ille Geneve - Suiza - Freetour

Si te gusta pasear por la ciudad y saber un poco más de su historia, te recomiendo hacer un tour gratuito.

Nosotros elegimos la empresa Free Walk Switzerland , el tour empieza a las 11 de la mañana desde la Torre del Reloj en el «Pont de L’Ile «. Podéis consultar en la página los idiomas disponibles según el día.

Cuando Ginebra era una ciudad amurallada, esta torre formaba parte de la puerta occidental. Allí nos esperaba nuestro guía, con el que paseamos durante unas dos horas.

 

  • Place Neuve y Parque de los Bastiones. En este parque encontraréis a mucha gente disfrutando de una partida de ajedrez al aire libre. Además en su recinto se sitúa el Muro de los Reformadores , haciendo homenaje a los que comenzaron la Reforma de la Iglesia. Si miráis hacia el muro y luego hacia arriba os encontraréis con que en la «cima» se encuentra el denominado banco más largo del mundo.

 

  • Catedral de San Pedro. El guía os llevará hasta ella a través de un pequeño callejón (Passage des Degrés – de – Poules) con unos cuantos escalones que asciende hasta la cima donde está la catedral. Por dentro no tiene mucho que ver, básicamente porque se trata de un edificio religioso protestante. Por lo que es un lugar bastante austero, sin imágenes ni ningún tipo de adorno. Sin embargo, no os perdáis la pequeña sala que forma la Capilla de los Macabeos es realmente preciosa  y un gran contraste con el resto del edificio.

     Se puede subir a las torres de la Catedral , el precio es de 5 Francos y los escalones unos cuantos. Desde arriba tendréis una vista preciosa de la ciudad, vale mucho la pena (no os perdáis el inodoro con vistas del campanero).Vistas Ginebra - Catedral - Suiza.jpg
  • Maison Tavel. Una de las casas más antiguas de la ciudad, la cual alberga actualmente un museo. En la última planta podéis ver una maqueta de Ginebra cuando estaba amurallada y haceros una idea de como era la ciudad hace unos cuantos siglos. Es un interesante museo y además ¡es gratis!

  • Ayuntamiento , Place du Molard y Zona comercial. El recorrido continúa viendo el edificio del ayuntamiento, y luego bajando hacia la zona comercial. Gucci, Louis Vuitton … ver escaparates será lo más barato que podréis hacer en esa zona. Las calles peatonales son muy chulas y perderse caminando por esa zona es una buena idea. Aunque no acabéis comprando nada.
  • Reloj de Flores y Jardín Inglés. A la orilla del Lago Leman se encuentra este jardín. Durante nuestra visita el reloj estaba en mantenimiento por lo que no pudimos verlo. Se trata de un homenaje a los relojeros suizos y un sitio para la «típica» foto.
  • Jet d’eau y Bains des Paquis. ¡No puedes ir a Ginebra  y no ver el Jet d’eau! Realmente creo que es imposible, porque incluso estando en el centro se puede ver a lo lejos desde algunas calles. Nosotros paseamos por la zona de Bains des Paquis de noche y lo vimos iluminado y luego desde las alturas de la catedral. ¡Desde todos los ángulos! 
  • Palacio de las Naciones Unidas. Nosotros nos acercamos el domingo por la tarde, después de pasar el día en Annecy (próximamente post sobre esta ciudad). El tranvía 15 te lleva directamente hasta la puerta. Sin embargo, no pudimos entrar puesto que el horario de visitas es tan solo entre semana. Una pena quedarnos sin poder ver la «Capilla Sixitina» de la ONU, realizada por Miquel Barceló.  Fuera os encontraréis con la «Broken Chair» una escultura que simboliza el rechazo a las minas antipersona.Ginebra - ONU.jpg
  • Ginebra desde las alturas : Teleférico del Monte Saléve. Este monte se encuentra en Francia, justo al lado de la frontera. Podéis coger el autobús nº8 que os deja en el límite con Francia y cruzar a pie. El precio es de 11€ subir y bajar, siendo la última bajada a las 5 de la tarde. En nuestro caso cuando llegamos arriba se nubló y se nos fastidiaron las vistas. Pero si vais en una época más calurosa, o bien equipados, podéis realizar varias rutas por el monte.
    Teleférico Saleve
    Hermanas Cidrás a los mandos

    Comer en Ginebra:

    Mmmmm comer con lo que a nosotros nos gusta, y lo caro que puede resultar en Suiza.

    Una buena opción es alojarse en un apartamento de tal forma que os ahorráis algunas comidas del día,como el desayuno o la cena.
    A parte del día que comimos en Annecy, también fuimos a dos restaurantes en Ginebra:

  • Chez ma Cousine ( O sea, la casa de mi prima ). En Ginebra hay varios restaurantes de esta cadena y os lo recomiendo para comer a un precio asequible.
    El plato del día es el pollo, su especialidad. El precio es de 15’9 CHF .Te sirven medio pollo asado, con patatas (bueníiiisimas) y ensalada. El agua del grifo vale 1CHF la jarra. No vais a quedar de cutres ,porque al igual que en otras ciudades como París, es de lo más normal pedirlo. 
  • Auberge de Saviese.  Visitar Suiza y no comer queso , es como venir al Bierzo y no probar el botillo ¿no? Así que no pudimos resistirnos a probar una fondue y raclette. ¿Ya os había dicho que Ginebra es caro? Pues no esperéis que os valga poco comer estos platos. Sin embargo, gracias a Laura una amiga que vivió en esta ciudad, fuimos a Auberge de Saviese en el barrio de Paquis. Por lo que vimos en las cartas de otros restaurantes, nos pareció uno de los más asequibles y siendo recomendación de fiar ,allá nos fuimos.

    Fondue
    Mmmm …  quesooo

    Éramos 5 personas, y aunque el dueño (español) nos recomendó coger una fondue más, finalmente nos decantamos por un menú raclette y dos fondues. No teníamos muchísima hambre y al ser para cenar, queríamos sobrevivir a tanto queso ¡ y para beber, queso ! El precio final (esta vez «tiramos la casa por la ventana» y pedimos cerveza y vino ) fue de unos 28 CHF por cabeza.
     

 
Para terminar os contaré una de las cosas que más me sorprendió de viajar a Ginebra. Si te alojas en el ciudad … (redoble de tambor) ¡el transporte de sale gratis!

Sí, lo que leeis. Os darán una tarjeta válida para toda vuestra estancia, de manera que podréis moveros en barco, bus o tranvía por Ginebra sin ningún coste.
Además, el transporte desde el aeropuerto al centro también es gratuito (están que lo tiran estos suizos). Cuando lleguéis a la zona de recogida de equipajes, fijaros en una máquina expendedora que os dará un billete válido durante 80 minutos para moveros hasta la ciudad (el tren tarda 6 minutos hasta Cornavin).

Así que mi consejo es que si vais Ginebra , aunque el alojamiento en Francia sale más barato, al final te lo gastarás en transporte. Por lo que es mejor alojarse en la ciudad.

 

No me queda más que recomendaros que visitéis Ginebra porque os sorprenderá. Es una ciudad cara, pero en un fin de semana creo que puede sobrevivir la cartera. Además todo depende de «como te lo montes». Y sino siempre quedará la opción de llevar pico y pala y buscar las cajas fuertes de los bancos … se puede considerar turismo activo ¿no?

¡Hasta la próxima viajeros!