¡Hola a todos!
El post que os traigo este vez es algo especial, se trata de la primera colaboración de un amigo en el blog. A veces cuesta sacar tiempo para crear contenido y Álvaro se ofreció a contarnos su experiencia en El Camino De Santiago.
Con un poco de humor nos cuenta como le fue este verano junto a varios amigos y … bueno, se podría decir que pocas personas confiábamos en ellos y en su planificación un tanto optimista.
¿Acabaron? ¿Llegaron sanos a Santiago de Compostela? ¿Cambiarían algo de sus etapas?
No te quedes con la intriga y empieza a leer, te dejo en buenas manos ¡Vamos!
EL CAMINO DE SANTIAGO
Es probable que en algún momento de tu vida hayas pensado en hacer el Camino de Santiago.
Si es una posibilidad que ronda por tu cabeza, no lo dudes, revisa tu calendario y hazle un hueco a esta maravillosa experiencia. ¿Tu motivación? Puede ser religiosa, conocer Galicia, unas vacaciones «económicas» o simplemente tomarlo como un desafío en el que el único medio de transporte (y preciado) son tus pies.
Siempre que te planteas un viaje surgen dudas y el handicap de caminar puede aumentarlas, sobretodo para planificaros correctamente. A continuación os contaré mi experiencia y … juzgad vosotros mismos.
PLANIFICACIÓN ANTES DE EMPEZAR
1. ¿Estoy preparado físicamente para realizarlo?
No te voy engañar. El Camino de Santiago es un gran esfuerzo físico. Pero es un esfuerzo apto para todas las edades y en el que tú pones los límites de cuánto kilómetros quieres andar y el número de etapas en el que vas afrontarlos. Una pequeña preparación física de 2 meses antes andando para ir cogiendo rodaje es aconsejable. Incluso con una mochila en tu espalda, y por supuesto, con el calzado que vas a utilizar.
2. Época del año:
El clima es una caja de sorpresas en Galicia, pero si quieres asegurarte una temperatura idónea para andar, te recomendaría hacerlo entre mayo y septiembre. Ten en cuenta que estos meses son también los de mayor afluencia, por lo que puede ser más difícil encontrar alojamiento.
Nosotros decidimos hacerlo en Agosto, y el clima no fue un problema.
3. Itinerario:
Este apartado abarca un sinfín de posibilidades. Te recomendamos que investigues en esta web . El primer paso será seleccionar el camino que vas a seguir para tu andadura, yaque tenemos hasta 12 caminos distintos para llegar a Santiago. Una vez lo tengas decidido,planifica tus etapas acorde los días de los que dispongas para hacer el Camino.
Nuestro itinerario partía Villafranca del Bierzo, un total de 186 kilómetros, comprimiendo las etapas que la web anterior te aconseja(limitados por nuestros días libres) . No sobrevalores tus capacidades, y caigas en el error (en el cual, caímos nosotros desgraciadamente) de pensar que puedes hacer más kilómetros
por etapa de los que la página te aconseja. Considero que las etapas que te indica son las más adecuadas para ir a un buen ritmo y disfrutar de cada día.
Recuerda que para conseguir la «Compostela» (el diploma oficial que certifica que el peregrino ha recorrido el Camino de Santiago) debes andar un mínimo de 100 kilómetros. ¡A caminar!
4. Calzado y mochila:
NUESTRAS ETAPAS
ETAPA 1. Villafranca del Bierzo – O Cebreiro (28,40km):
Arrancamos nuestra andadura desde nuestra querida Villafranca del Bierzo. Llenos de ilusión e incertidumbre, y con nuestras piernas bien descansadas, nos ponemos a andar nuestrosprimeros kilómetros de una etapa catalogada como una de las más duras del Camino Francés.
La primera parte del recorrido es bastante plana y se realiza por la carretera en su mayoría,con algunos pequeños tramos de senda natural. El primer pueblo que os cruzaréis, Pereje, nos encontramos con un amable señor que fabrica bastones de madera artesanales (por unos 5€), así que si estás echándolo en falta, es una buena oportunidad para hacerte con uno.
Comenzaremos a dejar a un lado el río Valcarce poco a poco cruzándonos pueblos con varios bares y áreas de descanso como Trabadelo y Vega de Valcarce. En este útlimo, es de obligada cata su famoso queso de cabra de Veigadarte para los amantes del queso. Podéis encontrarlo en una pequeña quesería próxima a Ambasmestas, tanto en rulos de diferentes sabores como en yogur. Una buena manera de coger fuerzas y hacer un descanso para afrontar la parte más dura de la etapa.
Tras varios mensajes tranquilizadores de la gente a la que preguntábamos por el camino
acerca de la dificultad de la subida, nos adentramos en Las Herrerías. Comienza una subida de 5,7 kilómetros con un desnivel de 480 metros por las montañas que cruzan La Faba hasta llegar a Laguna de Castilla. Este desafío no es nada sencillo, y a título personal, los mensajes tranquilizadores anteriormente recibidos no fueron de gran ayuda. Pero aunque necesites un poco más de tiempo, ya que vas a encontrar varios puntos dónde hacer un descanso, es un reto factible sea cual sea tu condición física.
Y por fin, llegamos a O Cebreiro. Cansados pero felices de haber cumplido nuestro primer objetivo sanos y salvos. Ya sólo quedaba disfrutar de este maravilloso pueblo.

Debido al desconocimiento que teníamos del funcionamiento de los albergues públicos, y por evitar quedarnos sin lugar dónde dormir, llevábamos ya una reserva realizada en un albergue privado llamado “Casa Campelo”. Si no te importa pagar un poco más respecto al albergue público, nuestra experiencia en este lugar fue bastante positiva.
Para comer, también tienes varios restaurantes con menús del día económicos y que todo está muy bueno. Aquí voy a hacer un inciso. En todos los pueblos que te encontrarás en el Camino,tienes buenos menús y económicos, asique salvo algún restaurante muy destacable, esta va a ser la tónica general en tus paradas para recargar pilas. Prepárate para empaparte de la gastronomía gallega, sus platos no te dejarán indiferente.
Si has llegado con tiempo, tomarte una buena Estrella Galicia deleitándote de las
espectaculares vistas de este pueblo, será el broche de oro a una etapa difícil, y que nos sirvió como toma de contacto en nuestra experiencia.
¡Sigamos adelante!
ETAPA 2. O Cebreiro – Samos (30,80km):
Segundo día, primeros síntomas de cansancio y primer error en la planificación.
Mi consejo es que seas más conservador y finalices esta etapa en Triacastela (21,10km), ya que debes ir ahorrando esfuerzos para las que vienen.
El primer tramo sigue la misma tónica que el del día anterior: subir y subir. La subida esta vez es al comienzo de la etapa, con lo que no te supondrá gran problema pese a ser bastante dura. La subida la corona en el Alto de Poio, un buen momento para que tomes un respiro y aproveches para reponer fuerzas con las vistas panorámicas que ofrece este punto.
A partir de ahí, un tramo plácido de montaña combinando descenso (unos 9km), con tramos planos, a través del monte Oribio para culminar en Triacastela.
Cómo anécdota, durante esta parte del camino encontrarás una “amable” señora que te invita a que pruebes sus filloas (postre típico gallego) como muestra de solidaridad con los peregrinos. Eso sí, ten la cartera preparada, ya que tu voluntad no será suficiente para satisfacerla.
Tras una parada en Triacastela (muy recomendable este pueblecito), un último empujón hasta Samos. Lo positivo de alargar nuestra ruta, fue poder descubrir un poquito de este pueblo, que cuenta con uno de los monasterios más antiguos de Occidente, y con un pequeño riachuelo dónde refrescar vuestros pies, lo cual os vendrá muy bien para seguir vuestra andadura.
ETAPA 3. Samos – Portomarín (34,50km):
Sin lugar a dudas, la etapa más dura que recorrimos. Y definitivamente, ahí es cuando
sentimos que algo no habíamos hecho bien a la hora de repartir nuestro itinerario.
La etapa es dividida en dos parando en Sarria, localidad conocida por marcar los últimos 100 kilómetros hasta llegar a Santiago.
Los primeros calambres y dolores de espalda empezaban a aflorar y lo que a priori era una de las etapas más hermosas se acabó convirtiendo en un “andar y no pensar”.
Te cansarás de escuchar que el camino es para disfrutarlo, no para valientes. Pues hazles caso, ya que es un esfuerzo evitable. A nuestro paso por Ferreiros, a unos 9km de Portomarín, hicimos una parada para comer en el único restaurante que había allí, que por cierto estaba muy bueno todo, antes del arreón final hasta Portomarín.
Portomarín es uno de los punto más emblemáticos, y a mi juicio, el pueblo más bonito que visitamos. Por lo tanto, merece la pena llegar con el tiempo suficiente para disfrutarlo. Eso sí, si quieres evitar ir al albergue de emergencia, es recomendable que lleves el alojamiento reservado de antemano, ya que la ocupación es bastante alta.
ETAPA 4. Portomarín – Palas de Rei (25,00km):
Empezamos la cuarta etapa con las piernas todavía cansadas de la anterior, nos costaba incluso andar (efecto Robocop).
Por suerte para nosotros, la etapa desde Portomarín hasta Palas de Rei es la de menor
dificultad de todos las que recorrimos.
Y eso, sumado a la inyección de moral que supuso la unión de dos compañeros de aventura que comenzaban desde este punto, hizo que tuviéramos las fuerzas suficientes para llegar a Palas de Rei.
El recorrido es prácticamente plano y por carretera en su totalidad, dejando a un lado esas cuestas interminables (¡las de bajada también duelen!), así que aprovechamos para bajar el ritmo y sacar unas cuantas fotos y vídeos con el equipo de perigrinación ya al completo.
Al llegar a Palas de Rei, de nuevo problemas para encontrar alojamiento, por lo que también aconsejo que vayáis con vuestro alojamiento ya reservado de antemano.
ETAPA 5. Palas de Rei – Arzúa (28,80km):
El penúltimo escalón antes de conseguir nuestro objetivo es un sendero a campo abierto a través de los límites de Lugo para adentrarse en la última provincia que recorreremos a lo largo del Camino: A Coruña.
Mención especial para Melide, uno de los pueblos que veremos a mitad de la etapa. Este lugar es famoso por la degustación de uno de los platos bandera de la gastronomía gallega: el pulpo «á feira”.
Nos encontramos con una división de opiniones entre los que recomendaban el restaurante “A Garnacha” o “Ezequiel”, los dos más conocidos de la zona.
Como buenos amantes del pulpo y con la idea de poder opinar con propiedad, decidimos ir a ambos restaurantes.
Nuestra conclusión por unanimidad, sin duda, es que el del restaurante “Ezequiel” está para chuparse los dedos, asique no pierdas el tiempo y no te dejes embaucar por el simpático camarero que encontrarás en la puerta de “A Garnacha” (es la primera de las dos pulperías que vas a ver).
Ya llegados a Arzúa, percibimos que había más gente que en los otros pueblos y no solo por su famoso queso de tetilla. En este punto donde se unen los peregrinos del Camino Norte con los del Camino Francés. También famoso por su gastronomía.
ETAPA 6. Arzúa – Santiago de Compostela (39,10km):
Y por fin llegó el día. Última etapa, quizás una locura pero nuestro reto era recorrer la friolera de casi 40 kilómetros. Sólo quedaba andar y mirar los carteles que indicaban los kilómetros restantes para llegar.
El dolor era ya palpable en cada parte del cuerpo, ya apenas quedaban fuerzas. Pero la ilusión de cumplir con nuestro itinerario planeado y de poner fin a esta maravillosa experiencia nos llevaba en volandas.
Si vas bien de tiempo, a unos 18 kilómetros aproximadamente se encuentra Pedrouzo, y este puede ser un buen final a tu etapa, ya que tienes bastante oferta de alojamiento y lo que se avecina después no es precisamente un camino de rosas.
Comienza un ascenso de 6 kilómetros que se nos hizo realmente eterno, hasta llegar al
Monte de Gozo. Esta mítica colina permite a los peregrinos ver por primera vez la ciudad de Santiago y su catedral, momento de felicidad que da nombre al monumento. Descansa un poco, disfruta del lugar, y prepárate para dirigirte a Santiago de Compostela, ¡ya solo quedan 4,5km!
Las primeras indicaciones a Santiago y la sensación de misión cumplida ya empieza a estar latentes en el grupo.
Tras 200 kilómetros y un sinfín de aventuras, habíamos llegado a la tan ansiada Plaza del Obradoiro (que para decepción nuestra, la fachada estaba completamente en obras), punto dónde damos por finalizada esta apasionante experiencia, con una alegría y un cansancio difícilmente explicables.
Si no has tenido suficiente, puedes tirar de valentía y continuar hasta Finisterre, ya
que muchos historiadores consideran que éste era el verdadero destino de las peregrinaciones previas a la cristianización.
Esto ha sido un resumen de mi experiencia, espero que contribuya a que desafíes tus límites, despejes tus dudas, y te animes a probar a ser peregrino por una vez.
¡Buen Camino!

Y aquí os dejamos el camino en poco más de 4 minutos 😉
1 diciembre, 2017 at 12:37
Desde luego un post muy interesante ! Yo también lo hice desde Astorga, leon y fue una muy buena experiencia !
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1 diciembre, 2017 at 13:01
Estos chicos fueron unos valientes 🤣🤣
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1 diciembre, 2017 at 13:53
La verdad es que si eh! Porque es duro pero luego es muy gratificante 😊
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1 diciembre, 2017 at 19:10
Enhorabuena….siempre buscando y superando retos… No estábamos muy seguros de q lo consiguierais….y lo hicisteis con creces!!!
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